Mitos de la acústica: Barreras aústicas de vegetación

El mito de la acústica que os presentamos en este artículo es la utilización de la vegetación (árboles/arbustos, etc) como obstáculos para la atenuación del sonido.

Para poder considerar un obstáculo como barrera acústica que atenúe el sonido, éste debe tener unas determinadas características especificadas en la norma ISO 9613-2. Se requiere que los objetos tengan:
  • Una masa superficial superior a 10kg/m2.
  • No tener perforaciones o ranuras por las que pueda propagarse el sonido.
  • Una longitud horizontal de barrera superior a la longitud de onda de la frecuencia que se quiere atenuar.
La vegetación no puede considerarse como un obstáculo para el sonido ya que el sonido atraviesa con facilidad un elemento de vegetación al ser poroso. Tenemos que pensar en la vegetación como un factor absorbente del sonido que se produce con las múltiples reflexiones del sonido en las hojas y troncos de los árboles.
Para que un bosque pueda considerarse absorbente y pueda atenuar parte del sonido que incide en él, debe tratarse de un bosque frondoso y tener una profundidad de al menos 50 metros. Aun así, las atenuaciones ofrecidas por un bosque de estas características son muy bajas.
 A continuación os dejamos una tabla de atenuaciones para un bosque denso para una distancia dada entre emisor y receptor (df)tabla atenuación
Tabla extraída de la norma ISO 9613-2:1996. Acoustics Attenuation of sound during propagation outdoors. Parte 2: General method of calculation.
Como se observa en la tabla anterior, la atenuación ofrecida por una zona de vegetación densa aumenta con la frecuencia. Las bajas frecuencias rodean sin problemas los obstáculos ya que la longitud de onda en estas frecuencias es muy elevada. Por ejemplo, para la frecuencia de 125 Hz, se requiere que los obstáculos tengan un tamaño próximo a su longitud de onda (2,7m) para que los frentes de onda en esta frecuencia se vean difractados, de esta forma se rompe la onda de sonido formando otras ondas de sonido de distinta longitud. Por lo tanto los bosques son invisibles para la baja frecuencia.
En el caso de los bosques, además de la atenuación ofrecida por los árboles, el suelo ofrece una atenuación adicional a altas frecuencias al tratarse de un terreno poroso. La atenuación producida por un bosque decrece con la altura. A una altura de 1,5m el efecto del suelo es considerable, a medida que subimos, el efecto del suelo se minimiza y el espesor del foliage disminuye y por tanto también disminuye la absorción.
Otros aspectos que afectan a la atenuación del sonido en una plantación de árboles son el tipo de árbol utilizado y la geometría utilizada en la plantación. Por ejemplo, en una plantación de árboles de hoja caduca, en invierno presentaría una atenuación menor a la que tendría en verano. En cuanto a la distribución de los árboles, la plantación al tresbolillo, ofrecería mayor atenuación que plantación en fileras.
A veces nos encontramos con barreras perimetrales de vegetación en cubiertas de edificio tapando la visibilidad de los receptores afectados de toda la maquinaria existente. Como hemos visto en este artículo, cabe ser consciente que una línea de arbustos en el perímetro de la cubierta no atenuará el ruido producido por la maquinaria. No obstante, se ha comprobado que a efectos psicológicos influye positivamente y las quejas por ruido podrían verse reducidas. Una opción recomendada para la reducción del ruido y disminución del impacto visual de la maquinaria es la instalación de una pantalla acústica que ofrezca la atenuación requerida además de incorporar elementos de vegetación. De esta forma conseguimos minimizar el impacto visual de esta barrera a la vez que la reducción de ruido requerida.
dBplus consultores acústicos ofrece un servicio de consultoría acústica personalizado diseñando para cada caso específico el tipo de barrera más adecuado a cada foco de ruido a tratar. En dBplus hemos diseñado barreras para maquinaria de clima ubicada en cubierta, para compactadoras de residuos ubicadas en supermercados, en discotecas para atenuar el ruido producido por los clientes en patios exteriores y para todo tipo de maquinaria en industria.