Ruido estructural

El ruido estructural es una patología acústica muy común en nuestros días, que sufrimos en nuestras ciudades, hasta en la misma calle, pero lo peor de todo, también en nuestras casas.

El ruido estructural se puede definir como la propagación de ruido que se genera por excitación mecánica directa de los paramentos comunes.

La tranmisión de ruido por vía aérea entre locales se da cuando la onda de presión del ruido incide en un paramento y lo excita, en mayor o menor medida, produciendo la transmisión del ruido hasta estancias o lugares adyacentes cercanos. En este caso, la excitación del paramento tambien es mecánica, pero inducida por la presión de la onda incidente. Lo que diferencia a éste fenómeno del ruido estructural es que en el caso del ruido estructural la transmisión se realiza por excitación mecánica directa.

Por poner un ejemplo muy sencillo, si un vecino enciende un taladro en la vivienda de al lado nuestro, pero no toca la pared con él, el ruido que nos pueda llegar será exclusivamente aéreo. En cuanto el vecino ponga el taladro encendido en contacto con una pared común, en ese momento nos llegará la suma del ruido aéreo (el taladro sigue sonando) más la parte de ruido estructural (transmisión de ruido directa inducida por la excitación directa de la pared con el taladro).

Como se puede observar del ejemplo anterior, todos hemos tenido alguna vez esta experiencia, y somos claramente conscientes de que la transmisión de ruido estructural suele ser siempre muy superior a la transmisión por via aérea (en caso de que existan las dos naturalezas de transmisión simultaneamente), y la solución a este tipo de transmisión de ruido no se consigue con paredes más o menos gruesas, sino mediante la desolidarización de la fuente que está generando la transmisión.

Ejemplos de fuentes de ruido estructural muy conocidas por todos son, entre otras, los taladros en la pared, los ascensores cuyos motores hacen vibrar en ocasiones edificios enteros, el metro bajo tierra que hace vibrar calles y edificios, equipos de aire acondicionado atornillados solidariamente a la fachada de un edificio, y muchos otros más.

Asimismo, la transmisión de ruido entre dos locales no solamente depende del aislamiento acústico del elemento separador entre ellos, sino también de las vías indirectas de transmisión que componen los diferentes elementos constructivos que los conforman. Por lo tanto, el ruido se puede transmitir de un local a otro, además de por el elemento separador (vía directa), a través de las paredes, techos o suelos comunes (vías indirectas).

Medidas de ruido y vibraciones en estado sólido

Mediante nuestro equipo de medida de transmisión de ruido y vibraciones a través de los diferentes elementos constructivos de un recinto, se puede caracterizar las pérdidas de aislamiento que las vías de transmisión indirecta pueden generar y evaluar la necesidad de reforzar su aislamiento acústico. De este modo se consigue optimizar el aislamiento acústico de la solución propuesta para el elemento separador, reduciendo así la inversión necesaria para solucionar el problema de ruido existente.